Público objetivo, target y buyer persona
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Cuando hay que plantearse enviar publicidad y decidir el mensaje a transmitir y a quien se le va a transmitir, surgen tres conceptos que nos pueden confundir al principio.
Público objetivo, target y buyer persona. Vamos a ver cada uno con detalle.
Público objetivo
Un gran grupo de personas que comparten ciertas características generales y a quienes queremos dirigir las estrategias de marketing sobre la marca y los productos o servicios.
El Público objetivo se divide en dos tipos: el target que muchas veces se usa de sinónimo del público objetivo y el buyer persona.
Target
En inglés se traduce como objetivo. Por lo tanto es el grupo genérico de personas y de gran tamaño, al que vamos a dirigir nuestros mensajes publicitarios y las campañas con objetivos concretos. Las características de este gran grupo son generales y amplias, las que denominamos demográficas (edad, sexo, estado civil, con o sin hijos, ubicación, nivel socioeconómico, intereses generales) y dirigimos las decisiones al proceso de seleccionar y enfocar las acciones de marketing hacia ese público genérico.
El buyer persona
Es un grupo más reducido. Esta reducción se produce gracias a la segmentación del grupo grande el target, del cual pueden salir varios buyer persona que se considera el cliente ideal.
Las características del buyer persona son más concretas, además de los aspectos demográficos vamos descubriendo aspectos más subjetivos, y conociendo más sobre sus hábitos y personalidad. Descubrimos comportamientos, productos consumen y cómo los consumen. Sus miedos, sus quejas o sus dudas habituales, y sus motivaciones.
Toda esta información se va descubriendo de la interacción entre ellos y la empresa o la marca, ya sea a través de los diferentes contactos en redes sociales, la web, consultas que nos hacen y sus hábitos de compra… surgen de la relación con el propio cliente o posible cliente y la experiencia de usuario.
Esto nos lleva a poder recopilar diferentes perfiles del cliente ideal al cual le podremos ofrecer un mejor producto o servicio y una mejor atención.
El buyer persona no es una persona real, es una representación del cliente ideal, al que se le da identidad y personalidad sobre el papel.
Se crea una ficha con todos los datos de ese cliente ideal. Veamos unos ejemplos:
Nombre: Laura García
Edad: 35 años
Profesión: Abogada, trabaja a tiempo completo.
Situación: Casada, con dos hijos (uno de 5 y otro de 7 años).
Aficiones: yoga, excursiones familiares a la naturaleza. Alimentación sana
Problemas: Le falta tiempo para dedicarse a sí misma, siempre van primero los demás.
Busca: Soluciones prácticas. Consulta blogs y grupos de Facebook sobre alimentación y salud.
Nombre: Susana González
Edad: 45 años
Profesión: dueña de una tienda de ropa.
Situación: divorciada, sin hijos.
Aficiones: yoga, meditación, deporte, moda, baile.
Problemas: le cuesta gestionar sus emociones negativas cuando las cosas se tuercen.
Busca: Soluciones de crecimiento personal, lee libros y blogs de auto-ayuda, psicología y espiritualidad.
Nombre: Juan Pérez
Edad: 25 años
Profesión: Universitario, trabaja de camarero en verano para pagarse parte de los estudios.
Situación: soltero
Aficiones: videojuegos, tecnología, futbol, salir con los amigos
Problemas: se estresa mucho con en la época de exámenes.
Busca: técnicas anti-estrés en blogs de salud, psicología y yoga.
Resumiendo:
Público Objetivo: El grupo grande de personas a las que te diriges.
Target: La acción de dirigir tus esfuerzos de marketing a ese grupo. (se suele usar como sinónimo de público objetivo).
Buyer Persona: La persona específica y detallada que representa a tu cliente ideal dentro de ese grupo.
Entender estas diferencias entre el target y los diferentes buyer persona ayuda a crear campañas más efectivas en tus estrategias de marketing, porque no es lo mismo lanzar un mensaje al aire esperando que llegue a «alguien», que diseñar un mensaje específico para Laura o Pepe.
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